viernes, 28 de diciembre de 2012

New York Cheesecake.


Incluso tratándose de mi postre favorito (bueno, mi postre favorito hasta que la Red Velvet se cruzó en mi camino) nunca había compartido con vosotros mi receta secreta de la genuina New York Cheesecake. En realidad de secreta tiene poco, ya que la saqué ni mas ni menos que de Smitten Kitchen, después de comprobar que sus cientos de miles de seguidores la habían probado y todos coincidían en lo mismo: completamente insuperable.
Mas vale tarde que nunca, así que vamos a ello.
Pero antes de nada, me veo en la obligación moral de advertiros acerca de un pequeño detalle. Es probable que vuestras arterías exploten al leer la receta, antes incluso de probar la propia tarta…y es que resulta que PUEDE que el contenido en crema de queso sea…¿alto? Digamos que no es un postre dietético pero ¿a caso alguna de mis recetas lo es? Pues ya está.

Ingredientes:
-230 gramos de galleta Digestive
-113 gramos (8 cucharadas) de mantequilla sin sal, derretida
-112 gramos (1/2 vasos) azúcar
-un pellizco de sal (1/4 cucharada)
-1134 de queso Philadelphia
-20 gramos de harina
-395 gramos de azúcar
-1 cucharadita de postre de ralladura de limón
-1 cucharadita de postre de ralladura de naranja
-5 huevos grandes + 2 yemas
-1 cucharadita de postre de extracto de vainilla
-Mermelada de nuestro sabor favorito
-Un poco de agua para aligerar la mermelada

Procedimiento:
Empezamos preparando un molde circular con aro extraíble de unos 24 cm aproximadamente. Lo engrasamos muy bien con mantequilla derretida.
Trituramos conjuntamente las galletas, la mantequilla derretida, la sal, y los 112 gr de azúcar.
Distribuimos esta mezcla por nuestro molde, cubriendo bien la base y los laterales.
Metemos en el congelador mientras preparamos el relleno de la tarta.
Precalentamos el horno a 287ºC (mas adelante se modificará la temperatura)
En un recipiente con bastante capacidad, batimos el queso, la harina, el azúcar, la vainilla y ambas ralladuras.
Incorporamos los huevos y finalmente las 2 yemas extra.
    
Vertemos esta mezcla en nuestro molde, sobre la base de galleta. El molde quedará completamente lleno.
Metemos al horno durante 10-12 minutos, y una vez transcurrido ese tiempo reducimos la temperatura del horno a 95ºC. Horneamos durante aproximadamente una hora mas, hasta que la tarta este prácticamente firme (aunque el centro aún “tiemble” un poco, como una gelatina) Una vez haya enfriado por completo, quedará completamente firme.
Llegado ese momento, metemos en la nevera (sin desmoldar) durante al menos 6 horas.
Transcurrido ese tiempo, pasaremos un cuchillo afilado entre el borde del molde y el borde de galleta, para hacer mas sencillo el desmoldado.
Para terminar, cubrimos la superficie con nuestra mermelada favorita (en mi caso, frambuesa) Recomiendo aligerar un poco la textura de la mermelada añadiendo agua muy caliente, hasta que adquiera una textura mas líquida.
¡TERMINAMOS!








No hay comentarios:

Publicar un comentario