lunes, 21 de enero de 2013

Angel food cake.


Aficionados a la repostería de cualquier parte del mundo sabréis de que estoy hablando, pero para los que os estáis iniciando en este mundillo os diré que la Angel Food Cake es una de las recetas tradicionales Americanas mas conocidas. Se trata de un bizcocho-esponjaque se popularizó en Norteamérica a finales del siglo XIX y que recibe el nombre de“comida de ángel” por su característica ligera textura.
Básicamente se trata de un bizcocho hecho a base de claras de huevo montadas, a las que posteriormente se les añade, de forma manual, el resto de ingredientes.
Otra característica de este bizcocho es que, aunque no completamente imprescindible, suele hornearse en un molde muy particular creado específicamente para esta receta. Para lo que no tengáis este molde en concreto, podéis utilizar cualquiera de los que tienen forma de tubo, aunque yo evitaría usar moldes tipo bundt, ya que al tener tantos recovecos resulta casi imposible desmoldar este bizcocho en concreto, cuya receta especifica que el molde no debe ser engrasado nunca.
Una última cosa que debemos tener en cuenta es que una vez horneado el bizcocho, debemos dejar que enfríe del revés, de ahí el uso de un molde específico que viene con “patitas incorporadas”. De este modo evitaremos que el bizcocho se “colapse” sobre sí mismo y así obtendremos su característica textura.
Si queréis probar esta receta(de verdad os recomiendo que la intentéis, el nombre no podría describirla mejor) y no contáis con el molde adecuado, no os preocupéis: podéis usar cualquier molde-tubo y una vez horneado, darle la vuelta al molde y encajar el hueco central (el tubo) en la típica botella de refresco de cristal. Y como una imagen vale mas que mil palabras….
El molde con patitas, como es conocido... por mi, basicamente es este otro: 
Antes de nada, no dejéis que toda esta parafernalia que os cuento entorpezca vuestra relación con las Angel Food Cakes. La receta no puede ser mas sencilla, y de verdad que no tiene ninguna dificultad de elaboración, vamos, de hecho es bastante mas fácil que cualquier otro bizcocho, y muy pocas cosas pueden salir mal…¿mi única pega? Que lleva tantísimas claras de huevo que a ver luego que haces con tanta yema…
Pero en fin, no existe la receta perfecta así que nosotros…¡manos a la obra!
Necesitamos;
Ingredientes:
  1. Un cup de harina
  2. 1 1/2 cups de azúcar
  3. Las claras de 13 ó 14 huevos grandes
  4. 1 1/2 teaspoons de crémor tártaro
  5. 1 teaspoons de extracto de vainilla
  6. 1/4 tablespoons de sal


Preparación:
Antes de nada, precalentamos el horno a 190ºC
Es importantísimo que no engrasemos ni cubramos de ningún modo el molde. ¡Nada de papel antiadherente ni cosas de esas!
En un recipiente mediano combinamos la harina con una de las cups de azúcar (la otra media la reservamos para mas adelante).
Tamizamos esta mezcla 3 veces.
Ponemos todas las claras en un recipiente (bastante) grande y comenzamos a montarlas, a la velocidad mas baja posible.
Transcurrido un minuto añadimos el extracto de vainilla, la sal y el crémor tártaro.

Después de otro minuto batiendo, subimos a velocidad media y añadimos la ½ cup de azúcar restante.
Continuamos montando las claras durante 3-5 minutos. Volvemos a tamizar la mezcla de harina-azúcar, esta vez sobre las claras, y con la ayuda de una espátula de silicona (por mucho que os tiente no uséis la batidora eléctrica, ni la KitchenAid, ni la Thermomix, ni similar) vamos incorporando la harina a las claras, con movimientos envolventes.
Por último llenamos el molde sin engrasar, y con la espátula alisamos todo lo que se pueda la capa superior.
De ahí al horno durante 30-40 minutos. Cuando transcurran los primeros 30 minutos insertamos un pincho metálico para saber si está hecho el bizcocho. De no ser así, horneamos otros diez minutos. El bizcocho deber haber adquirido un tono ligeramente dorado oscuro.
Una vez fuera del horno le damos la vuelta al molde inmediatamente y lo dejamos enfriar completamente. Una vez frio, desmoldamos. La verdad es que yo pensaba que me iba a llevar mas trabajo desmoldarlo, por aquello de no engrasar el molde, pero he de decir que el bizcocho no opuso mucha resistencia.
A la hora de servirlo podéis acompañarlo con lo que queráis, yo la ultima vez lo presenté con tres cuencos con ganache de chocolate, nata, y mermelada.
Pero solo también están buenísimos, ¡como más os guste!
Ya que estamos, os enseño lo que me he encontrado hoy haciendo la compra. ¿Alguien lo ha probado? No sé cuanto tiempo podré resistirme…
¡TERMINAMOS!




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