Bundt de aceite de oliva y naranja.

¡Hola a todos!

No lo puedo evitar. Me encantan los bundt. Me encanta comerlos, y sobre todo, me encanta hacerlos…¡Quedan taaaan bonitos! ¡Y es taaaan difícil que salgan mal! Son una apuesta segura para desayunos o meriendas, y son muy sencillos de preparar.

La receta que os propongo hoy es una adaptación del Mom’s Olive Oil Orange Bundt que podéis encontrar en el libro Baked Explorations, de Matt Lewis y Renato Poliafito. Es un libro de lo mas recomendable, por ahora solo he probado un par de rectas, pero siempre salen perfectas, y el libro en sí es una auténtica preciosidad.

Para hacer este bundt de aceite de oliva necesitaremos:

Ingredientes:

-375 gr de harina

-1 cucharada de levadura

-un pellizco grande de sal

-4 huevos grandes separados

-450 gr de azúcar

-2 yogures más o menos de yogurt natural

-177 ml de aceite de oliva virgen

-la ralladura de dos naranjas

-dos cucharaditas de extracto de vainilla

-30 gr de azucar glas [para decorar]

Preparación:

Antes de empezar precalentamos el horno a 175ºC  y engrasamos un molde de bundt.

En un recipiente grande, tamizamos y mezclamos la harina, levadura y la sal. Reservamos.

En otro recipiente comenzamos a batir las yemas de los huevos hasta que empalidezcan.

Poco a poco vamos añadiendo el azúcar, y continuamos batiendo hasta que este bien integrado el azúcar.

A continuación, añadimos el yogurt y el aceite, batimos bien.

Incorporamos la ralladura de naranja y la vainilla. Mezclamos bien.

Vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que este incorporada.

En otro recipiente, batimos las claras a punto de nieve.

Cuando estén firmes, añadimos una cucharada generosa de estas claras a punto de nieve, a la masa del bizcocho, y con ayuda de una espátula incorporamos bien, con movimientos envolventes.

Por último terminamos de incorporar las claras a punto de nieve.

Vertemos la masa en el molde previamente engrasado, y horneamos durante 40-50 minutos.

Sabremos que el bizcocho está hecho cuando introduzcamos un pincho metálico y éste salga limpio.

Una vez listo, dejamos que se enfríen por completo sobre una rejilla para permitir que el aire circule bien.

Una vez frío, desmoldamos y espolvoreamos un poco de azúcar glas a modo de decoración.

He de decir que ningún bundt que haya probado hasta ahora supera al Caza Hombres, pero éste bundt que os he explicado hoy bien podría quedar en un respetable segundo lugar. Así que en el caso de que no tengáis necesidad de cazar a ningún hombre, os animo a probarlo. 

¡Espero que paséis una buena semana! ¡Que esta es cortita! 

¡TERMINAMOS!